No es fácil trabajar por encargo, ajustarse a los gustos de otra persona. Lo hemos intentado y al final ha salido bien. Una amiga nos pidió una boina y fuimos hablando para poner precio, elegir modelo, color del tejido, eligiendo la lana (Katia merino)... El resultado creo que le ha gustado. ¿Os gusta a vosotros?
Primero trabajamos una gran base circular, calada.
Para hacerla me basé en este patrón que encontré en el Manual de Todas las técnicas de ganchillo, un libro que siempre recomiendo en mis talleres. Hay una variación personal en la sexta vuelta, a ver si la descubris:
La parte más complicada de este patrón son los racimos o piñas formados por cuatro puntos altos juntos que se ven en el dibujo. Si veis este vídeo de Tejiendo Perú, seguro que aprendéis a hacerlo:
Cuando ya era suficientemente grande la base, tejimos el elástico, todo con punto bajo. El truco es hacer una primera vuelta de punto bajo enganchándolo en puntos alternos de la vuelta anterior, para cerrar bastante la base. Luego, según hacemos más vueltas, como quedan más apretadas, se va cerrando la boina
Por arriba queda así de bonita
Después de cortar los hilos y rematarlos, ya está la boina ya lista para envolverla y enviarla.
El envoltorio es muy importante, merece la pena dedicarle tiempo.
